Buitres a la espera
de mi caida estan.
Rondando sobrevuelan
mi andar desde lo alto,
cobardemente.
Con asperos graznidos
ruegan al Dios rapaz,
puedan la carne mia,
ya sin vida devorarse,
y hartar sus vientres.
Buitres rapaces maldicen mi suerte.
Pero yo sigo marchando hacia el frente.
Sin mas que razon por motivo
y con verdad, en soledad,
mi destino llevo por el rumbo esquivo.
Siguiendo el rastro dejado por quienes
no se entregaron, como tantos suelen.
Quienes jamas negociaron mentiras
por complacer al boton, al ortiva,
al carnero o al vigia.
Razon es gran motivo.
Verdad, es soledad.
Los buitres enemigos,
un castigo que he ganado.
Y no lamento.
El rastro con que guio,
los pasos de mi andar,
son del modelo vivo
que persigo por lo grande
del sentimiento.
Por eso sigo marchando hacia el frente,
mientras los buitres maldicen mi suerte.
Sin mas que razon por motivo
y con verdad, en soledad,
mi destino llevo por el rumbo esquivo.
viernes, 6 de febrero de 2009
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